Hoy os presentamos a la Dra. Raquel González Villén, pediatra en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada. La Dra. Raquel nos transmite la importancia de la evaluación neuropsicológica en la exploración del paciente pediátrico con trastornos del neurodesarrollo.
En este contexto, la valoración en equipos multidisciplinares ayuda a mejorar el diagnóstico, el pronóstico y las orientaciones del tratamiento y de la rehabilitación. Para la Dra. Raquel “La evaluación neuropsicológica se convierte en una herramienta clínica valiosa”.
IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA EN LA EVALUACIÓN DEL PACIENTE PEDIÁTRICO CON TRASTORNO DEL NEURODESARROLLO
Para realizar un correcto diagnóstico de un trastorno del neurodesarrollo, entre los que se incluyen según el DSM-5 (trastornos del aprendizaje, TDAH, trastornos motores, TEA, discapacidad intelectual y trastorno de la comunicación) se requiere una minuciosa evaluación de la conducta del niño en los distintos ámbitos en los que se desenvuelve, conocer sus síntomas, y cómo inciden éstos en su vida familiar y escolar, así como profundizar en el conocimiento de dicho trastorno del neurodesarrollo desde la perspectiva del funcionamiento del cerebro y disfunciones en diferentes áreas y circuitos que nos ayudaran a conocer mejor el trastorno y las implicaciones sobre su abordaje.
La evaluación neuropsicológica constituye una herramienta fundamental, no solo para el diagnóstico, sino para definir el tipo de tratamiento que resultará más adecuado. La exploración neuropsicológica nos ayuda a evaluar el desarrollo madurativo global de los niños e incide especialmente en la evaluación de las funciones ejecutivas y las áreas cognitivas del cerebro identificando los puntos fuertes y débiles que presenta el perfil cognitivo del niño.
El análisis de estos puntos fuertes y débiles permite identificar cuáles son las áreas que van a necesitar un tratamiento o una intervención más especializada y constituye el origen de partida que debe basarse el programa de intervención, adaptándolo a las necesidades específicas de cada niño.
Además, la evaluación neuropsicológica es de especial importancia en todos aquellos trastornos en los que las técnicas de neuroimagen no detectan alteración estructural, siendo la valoración neuropsicológica la única forma de poner de manifiesto las alteraciones cognitivas presentes.
Numerosos trastornos pueden manifestarse por síntomas presentes o nucleares del TDAH lo que dificulta su correcta identificación. Esta dificultad aumenta cuando estos trastornos pueden ser o no comórbidos al propio TDAH (Alteración de Aprendizaje, Trastornos de Ansiedad, Trastornos de Conducta…), por lo que precisan una adecuada valoración neuropsicológica.
Es importante entender que sólo podremos realizar una intervención adecuada si partimos de un diagnóstico correcto.
En resumen, la evaluación neuropsicológica es una herramienta clínica valiosa que proporciona información única que asiste al diagnóstico, pronóstico y tratamiento de una gran variedad de condiciones médicas. El incorporar un estudio neuropsicológico como parte de la evaluación del paciente con disfunción cognitiva ayuda a identificar las variables cognitivas, emocionales y funcionales que contribuyen al comportamiento del paciente dentro de su enfermedad o patología y que frecuentemente definen el manejo clínico y sus ulteriores resultados.