Las matemáticas son una de las materias escolares que mayor dificultad causan en los alumnos y que, por lo tanto, mayor número de suspensos acumulan, y es que se trata de una materia que pone a prueba todo nuestro sistema cognitivo y que requiere del trabajo conjunto de funciones como la atención, la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva o la capacidad de abstracción, entre otras.
Las matemáticas abarcan diferentes áreas cuyos conceptos se comienzan a estudiar desde edades tempranas, pues se trata de una disciplina que nos va a acompañar a lo largo de los años y que interviene en multitud de actividades de nuestra vida diaria, como comprar o seguir una receta de cocina. Así pues, es comprensible que cuando este aprendizaje no se lleva a cabo adecuadamente, como por ejemplo en trastornos como la Discalculia (si quieres saber más pincha aquí), la funcionalidad de la persona puede verse afectada.
Uno de los aspectos que requiere especial atención es la resolución de problemas matemáticos, pues abarca mucho más que conocer los conceptos matemáticos en sí, ya que precisa comprender el enunciado, hacer inferencias, establecer relaciones causales… Además, para algunos niños (y no tan niños) transformar en concreto lo abstracto resulta un verdadero rompecabezas, y es que es esta falta de recursos la que frecuentemente convierte a las matemáticas en un hueso duro de roer.
Es por ello que os proponemos una metodología para trabajar la resolución de problemas matemáticos a través de una plantilla que hemos creado para que pueda servir como guía. Este sistema nos va a ayudar a descomponer y analizar el problema a través de una serie de pasos que debemos seguir de cara a simplificarlo y resolverlo correctamente, en un principio contando con el apoyo de un adulto y más tarde de forma autónoma, logrando reducir así la carga cognitiva en los niños y automatizar el proceso.
Así pues, os animamos a que os descarguéis esta plantilla y la pongáis en práctica. Podéis acceder a ella pinchando en el siguiente enlace.