El "Realfooding" es un movimiento social nacido en los últimos años, que surge de la necesidad de mejorar la salud de la población a través de la alimentación. Se sustenta en la idea de llevar un estilo de vida basado en comer comida real y evitar los ultraprocesados. Para seguir este tipo de alimentación es importante tener claro cuáles son las diferencias entre los productos que nos podemos encontrar en el mercado, por ello, es recomendable conocer esta nueva clasificación, que divide los alimentos en 3 grupos diferentes.
Grupo 1: "Comida real". Se refiere a todos aquellos alimentos mínimamente procesados o cuyo procesamiento industrial no haya empeorado la calidad de la composición o interferido negativamente en sus propiedades saludables presentes de manera natural. Entre ellos se incluyen alimentos como las verduras, hortalizas y frutas, frutos secos, legumbres, pescado y marisco, cereales 100% integrales o de grano entero, huevos, carnes sin procesar, hierbas, especias y semillas; y bebidas como el café, la leche fresca o las infusiones.
Grupo 2: "Buenos procesados". Son alimentos reales con un procesamiento industrial o artesanal beneficioso o inocuo para sus propiedades saludables. Se obtienen tras añadir o retirar ingredientes a los alimentos enteros o de aplicar algún procesamiento industrial, con el fin de hacerlos más seguros, duraderos o para facilitar su consumo. El producto suele estar envasado y lleva etiqueta nutricional donde se leen entre 1 a 5 ingredientes, los cuales no se encuentran cantidades significativas (menor o igual al 5-10% del total) de azúcar, harina refinada o aceite vegetal refinado. Ejemplos de buenos procesados son aceite de oliva virgen extra (AOVE), lácteos fermentados, panes integrales 100%, chocolate negro o cacao en polvo, legumbres de bote, pescado enlatado, jamón ibérico y comida real congelada (frutas, verduras, pescados, etc.) o envasada al vacío. Entre los alimentos líquidos buenos procesados encontramos la leche UTH o las bebidas vegetales sin azúcares añadidos.
Grupo 3: "Ultraprocesados". Estos alimentos son preparaciones industriales comestibles elaboradas a partir de sustancias de otros alimentos o sintéticas, con diferentes técnicas de procesamiento y cuyo consumo tiene efectos negativos para la salud. Suelen tener cinco o más ingredientes y entre ellos se encuentran las harinas refinadas, los aceites vegetales refinados, los azúcares añadidos, los aditivos y la sal. Dentro de los alimentos y bebidas ultraprocesados estarían los dulces (chucherías, bollería y galletas o helados), panes y cereales refinados, refrescos, zumos y lácteos azucarados, carnes y pescados procesados, productos precocinados, bebidas energéticas, snacks salados o salsas. Es importante destacar que productos dietéticos o de "adelgazamiento" (en cuyas etiquetas destacan el "light" o "0%kcal") también se encuentran dentro de este grupo de alimentos, por lo que es recomendable evitarlos o no abusar de ellos.
¿Por qué evitar este tipo de alimentos?
Son ricos en azúcares añadidos, grasas refinadas, sal y/o aditivos.
Son artificialmente densos en calorías por cada ración del producto.
Son pobres en nutrientes, como fibra, fitoquímicos, minerales, etc.
Son hiper-palatables. Inhiben nuestros mecanismos naturales de saciedad.
Desplazan y sustituyen el consumo de alimentos reales.
Bibliografía:
Recurso web: https://realfooding.com