Hoy os traemos una alternativa a la lasaña tradicional, en la que sustituiremos la pasta por calabacín.
El calabacín es un alimento con un alto contenido en fibra y agua, y un bajo aporte calórico, además de contener una gran cantidad de nutrientes esenciales. Esto hace que resulte muy interesante incorporar esta hortaliza a nuestra dieta. Existen muchas formas de cocinar y consumir este alimento, pero nosotros os vamos a presentar una que nos habéis hecho llegar vosotros, y que seguro que os encantará tanto a niños como a adultos.
Ingredientes:
Para llevar a cabo esta receta necesitarás los siguientes ingredientes:
Elaboración:
1. En primer lugar lavamos muy bien el calabacín y lo secamos. Después, lo cortamos en láminas con un cuchillo o con una mandolina, de forma que queden capas finas, pero sin que lleguen a romperse.
2. Pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
3. Lavamos y cortamos el tomate en rodajas muy finas.
4. Cogemos un recipiente apto para el horno y empezamos a montar nuestra lasaña colocando en primer lugar las láminas de calabacín, después el jamón cocido, posteriormente el tomate y la cebolla, y por último el queso en lonchas. Ponemos un chorreoncito de aceite, un poco de sal , pimienta y orégano entre cada capa, hasta que cubramos todo el recipiente. En la última capa de nuestra lasaña echamos el queso para gratinar.
5. Mientras montamos nuestra lasaña ponemos el horno a calentar a 180 grados por arriba y por abajo. Una vez que la tengamos montada, la introducimos en el horno durante 20 minutos, y transcurrido este tiempo ponemos la opción de gratinar unos minutos. ¡Y listo!
Os animamos a que nos sigáis compartiendo recetas, y a que probéis a hacer este plato, que además de fácil y saludable ¡está muy rico!